La Siesta de un Fauno - Ballet - Danza

Algunos consideran esta obra como el primer ballet de danza moderna.

Nicholas Le Riche - Foto de © Agathe Poupeney

La Siesta de un Fauno  (L'après-midi d'un faune)  es un ballet en un acto revolucionario en la danza clásica, coreografiado por Vaslav Nijinsky, con vestuario y decorados originales de Léon Bakst. Este ballet se estrenó en París el año 1912 , a cargo de los Ballets Russes y protagonizado por el mismo Nijinski. 

Su vanguardista coreografía, la primera de Nijinsky, dividió la opinión de los críticos y provocó enconadas discusiones que defendían o descalificaban su arte. Debussy, por ejemplo, se irritó mucho: "Nijinsky ha interpretado groseramente la palabra satisfacer ", mientras que, con otros, August Rodin lo defendía en los periódicos: "Nijinski es un genio, la siesta de un fauno es arte, y quien no esté de acuerdo es un retrógrado ".

Actualmente todavía se representa sin ninguna modificación de la coreografía original. 

Tema

La obra se sitúa en un mundo imaginario inspirado de la Ilíada y de la antigua Grecia . No es una versión del poema de mismo nombre de Stéphane Mallarmé que inspiró Debussy para su música sino unos acontecimientos entre un fauno y una ninfa que podrían haber ocurrido cronológicamente antes del poema. Nijinsky incidió en la animalidad del fauno, a la que contribuyó también el traje pintado por Baskin, y en su sensualidad y sexualidad con la ninfa, que quería que apareciera como una mujer real y no un espíritu, y que en principio debía ser interpretado para una bailarina más alta que él.

Vaslav Nijinsky y Bronislava Nijinska  - Foto de © Adolf de Meyer- 1912

Argumento

Un fauno se despierta, toca la flauta y admira el racimo que le hace pensar en el vino y en cosas buenas, en un día como los demás. Se encuentra entonces con un grupo de ninfas que pasaba por allí, de las cuales la cabeza lleva un largo pañuelo.

El fauno deja sus pensamientos y se muestra atraído por las ninfas y dispuesto a festejar con ellas y seducirlas. Intenta acercarse a ellas pero huyen de él, sólo la ninfa del pañuelo se queda, dudando, atraída por él. Ambos comienzan un juego de seducción, al cual ella tira y afloja hasta que huye también, de manera que le cae el pañuelo y lo pierde. El fauno, que se ha quedado embobado con la ninfa, coge rápidamente el pañuelo como si se tratara de un tesoro, pero entonces aparecen seis ninfas más, que tratarán de sacarle y se reirán de su actitud y enamoramiento. Finalmente el fauno consigue quedarse con el pañuelo, lo tira al suelo y duerme felizmente sobre él.

Nicholas Le Riche -Émilie Cozette -Foto de © Sebastien Mathé


Estilo

Una de las cosas por las que Nijinsky es célebre es por sus portentosos saltos, a pesar de ello, o quizás precisamente por eso, en su coreografía el fauno sólo salta una vez, para pasar un arroyo donde viven las ninfas.

La utilización del suelo le daba terrenalidad. Un elemento que en la época fue novedoso fueron los desplazamientos directamente frontales de los bailarines. Nijinski quería recrear el universo de las cerámicas griegas, por lo que utilizó desplazamientos frontales y laterales.También con este espíritu introdujo movimientos a los que la cabeza estaba mirando de lado con el cuerpo de frente. Esto era una novedad respecto a la danza clásica tradicional, a la que el jefe habría sido más bien inclinado, en todo caso, pero la verdadera innovación fue el hecho de romper la regla de que los hombros siempre debían estar sobre las caderas. Esta rotura, el hecho de bailar con piernas paralelas (y no con las rodillas hacia fuera), de desalinear las manos respecto a los brazos y los pies respecto a las piernas, y de bailar sin zapatillas (tanto hombres como mujeres, prescindiendo así de las zapatillas de punta ) fueron los cimientos de la danza moderna y contemporánea. 
Cabe decir que en aquel momento, para un cuerpo de baile que obviamente sólo había bailado clásico, era muy dificultoso (y todavía lo es, sin preparación específica y en tan poco tiempo) bailar de esta manera, ya que su formación durante años en danza (clásica) únicamente hacía que no estuvieran entrenados para hacer torsiones del tronco y que tuvieran (y así debe ser para bailar bien la danza clásica) automatizados ciertos reflejos, como estirar siempre la punta del pie, colocar -siempre con los pies, rodillas y la pelvis hacia fuera, no torcer la parte superior del lado sin que lo haga la inferior, etc. Actualmente son movimientos corrientes en la danza contemporánea y, aunque muchos bailarines de danza contemporánea tienen además formación en clásico, se diferencia la formación en uno y otro tipo de danza de modo que en principio ningún bailarín clásico baila contemporáneo ni a la inversa.

Nicholas Le Riche -Émilie Cozette -Foto de © Sebastien Mathé 

Homenaje a los "Ballets Russes" - 

Palais Garnier 
Diciembre 2009

L'après-midi d'un faune (1912)

Música: Claude Debussy
Coreografía: Vaslav Nijinsky
Decorados y Vestuario: Léon Bakst 
Bailarines: El Fauno - Nicholas Le Riche
                      La Ninfa - Émilie Cozette

Duración 12 minutos

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Opción 2

Duración 12 minutos

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Dentro de Revista El Bosco  Vaslav Nijinsky - La Consagración de la Primavera

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"Biblioteca Gustavo Riccio"